Elizabeth Blacklock

La infancia de Elizabeth estuvo llena de amor y felicidad, gracias a que sus padres se preocuparon por darle una buena educación, inculcarle valores y enseñarle a ser empática con los demás.

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Su madre era psicóloga y tuvo entre sus pacientes a un niño trans cuando Elizabeth tenía alrededor de 12 años. Gracias a esto, Elizabeth pudo aprender un poco sobre lo que es la identidad de género. Durante su adolescencia descubrió que en realidad ella se sentía atraída hacia las mujeres, lo que en algún punto llevó a que fuera excluida por sus compañeros en la preparatoria. Su madre nuevamente le mostró que no había nada de malo en la diversidad y que en cambio su orientación era simplemente parte de quien ella era. 

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​Lamentablemente, sus padres murieron en un accidente de tráfico ocasionado por un conductor ebrio cuando Elizabeth tenía 16 años, dejándola sola, pues no tenía más familiares vivos. Unos meses más tarde, se le detectó cáncer. 

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Pasó los siguientes meses en el hospital, enojada con la vida después de la seguidilla de desgracias. Incapaz de entender por qué le estaba sucediendo todo eso a ella, comenzó a tener ideación suicida pasiva.

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Fue encontrada por Valerie Glass, quien se dispuso a ayudarla a salir de todo aquello después de un primer encuentro no muy agradable. Una vez que Elizabeth comenzó a mostrar signos de mejoría de su enfermedad, Valerie le ofreció trabajar para ella. 

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Conoció a Avelyn después de un tiempo, mientras aún navegaba su depresión. Siempre dispuesta a ayudar, sobre todo después de saber lo que es estar sola, la apoyó en todo lo que pudo. Avelyn terminó convirtiéndose en un lugar seguro para ella, pues a pesar de todas las dificultades, demostró que siempre estaría ahí para Elizabeth.

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Actualmente las dos tienen una relación muy linda y segura. Ambas disfrutan de pasatiempos similares, sobre todo los relacionados a la música.

 

Elizabeth toca la guitarra y canta, y sus géneros musicales favoritos son el Death Metal Técnico y el Metal Progresivo.

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Ella es extrovertida y le gusta molestar juguetonamente a sus amigas más cercanas. Sin embargo, siempre sabe donde parar, y también parece siempre saber qué decir, pues es muy atenta y observadora.

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Le gustan las sudaderas de color rojo vino y las medias al muslo.